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Índice
Prólogo
¿Quién es Galletita?
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Nombres
Vocabulario
Preguntas sobre la lectura
Invitación
Diferencias
Créditos
Objetivos
Colecciones
Colecciones disponibles:
Hubo una vez una simpática niña pecosita y de rizada cabellera roja, llamada Alba.
Sus papás la querían mucho y ella era siempre muy obediente y cuidadosa y se portaba muy bien.
A la niña le gustaban mucho las galletas. Ella le pidió a su mamá que la enseñara a hacer galletas.
Alba era muy pequeña para alcanzar la barra de la cocina; ella tenía que poner unas sillas para trabajar en la barra.
Se veía muy graciosa caminando por las sillas con cuidado.
Su papá le hizo una mesa especial para que trabajara más a gusto. A la niña le encantó el regalo de su papá. Ya no tendría que usar sillas para alcanzar la mesa.
Cuando hacía sus galletas se ponía un delantal rosa de su mamá.
El delantal le quedaba muy grande. Su mamá le ofreció hacerle uno pequeño, pero la niña prefirió el delantal rosa de su mamá.
Para recogerse el cabello y que no cayera en la masa, se amarraba un pañuelo blanco de su papá.
Su carita se veía graciosa con los ricitos que salían de debajo del pañuelo.
Alba era muy cuidadosa y manejaba muy bien la harina, los huevos y la mantequilla; pero no podía evitar manchar sus manos con la vainilla y el jarabe de maple.
Ella amasaba muy bien todos los ingredientes.
Preparaba galletas de diferentes clases y a veces les ponía pasas, nueces o chispas de chocolate.
Acomodaba con cuidado las galletas en una charola especial; después le llamaba a su mamá para que ella la metiera al horno.
La niña sabía que ella NO debía de acercarse al horno.
-“El horno es peligroso”- le decía siempre su mamá, y la niña obedecía y no se acercaba.
Cuando terminaba de preparar las galletas se lavaba bien las manos; pero de todas maneras seguían oliendo a vainilla y maple.
En realidad a Alba no le molestaba oler siempre a vainilla y maple.
- Es un olor muy sabroso,- decía, y se reía. La niña era feliz preparando sus sabrosas galletas.
La niña pronto entraría a la escuela y estaba muy emocionada. Sus papás le compraron todo lo necesario; mochila, cuadernos, lápices y colores.
El primer día de escuela ella llegó con un bonito vestido esponjado de color amarillo; tenía holanes en las mangas y en la falda. También tenía mariposas bordadas en la falda.
Cuando iba para su salón pasó un niño corriendo con descuido y la empujó. La pequeña niña se cayó y tiró sus útiles escolares.
El niño que la empujó siguió corriendo para su salón y no se detuvo.
La niña se sintió muy mortificada al verse en el suelo y comenzó a llorar.
-¡No llores!- le dijo un niño que se acercó a ayudarla.
La niña entonces dejó de llorar y entre los dos recogieron sus cosas.
-Luis es siempre muy descuidado y empuja a todos sin querer.- le dijo el niño –Pero no es malo, sólo es descuidado.-
-Gracias por ayudarme a levantar mis cosas.- le dijo Alba.
-A mí me dicen Pepe.- le dijo el niño presentándose.
-Yo me llamo Alba…- empezó a decir la niña, pero Pepe no la dejó terminar.
-No me digas cómo te llamas, yo te voy a decir “Galletita” porque hueles muy rico, a galletas.- le dijo, y los dos se rieron.
Cuando entraron al salón, vieron que cada banco tenía el nombre de un niño en una cartulina. Todos supieron entonces cuál era su lugar.
Los lugares de Pepe y de Alba estaban juntos en el centro del salón. La maestra entró y les dio la bienvenida al grupo.
-¡Oigan!- dijo la maestra -¡Qué rico huele! ¡Huele a galletas!
-¡Es mi amiga Galletita!- dijo Pepe señalando a Alba.
-¿No te molesta que te llamen así?- le preguntó la maestra.
-No me molesta, maestra. A mí me gustan mucho las galletas y me gusta prepararlas, por eso huelo a galletas de vainilla y maple.
-En ese caso, quienes quieran ser tus amigos podrán llamarte Galletita.- dijo la maestra, divertida.
-¡Me encantará que me llamen así!- dijo la niña, y en seguida se oyó a sus compañeros que muy contentos la empezaron a nombrar así: “¡Galletita!”
A la hora del descanso, todos los niños salieron al patio. Las niñas se fueron a los resbaladeros y los columpios. Los niños hicieron equipos para jugar al futbol.
Alba se veía muy bonita. Parecía una mariposa cuando se daba vuelo en el columpio. Los holanes de su vestido parecían alas que revoloteaban.
A sus compañeritas les gustó mucho su vestido. Alba les dijo que todos sus vestidos tenían animalitos bordados o pintados porque ella quería mucho a todos los animales.
Alba y una de sus amigas, Ema, iban a tomar agua. De pronto, Luis pasó corriendo junto a ellas detrás del balón de futbol.
La niña se cayó otra vez y también su amiga.
La mamá de Luis, que era maestra del quinto año, vio todo y se molestó mucho con su hijo.
–No puedes ir por todas partes atropellando a los demás. Ayuda a las niñas y discúlpate por tu conducta.- le ordenó.
Luis, muy apenado, se acercó a donde estaban Alba y su amiguita aún en el suelo, sobándose los codos.
-Discúlpenme por ser tan descuidado. Les prometo poner más atención para ya no tumbar a alguien. - dijo avergonzado.
-No te preocupes.- dijeron Alba y Ema–Desde hoy seremos buenos amigos.
Cuando Alba regresó a su casa, les contó a sus papás todo lo que había pasado en la escuela. Les platicó también de sus nuevos amigos y de cómo se había manchado su vestido amarillo con mariposas.
-Lavándolo quedará como nuevo.- la tranquilizó su mamá.
-Si dices que el niño se apenó mucho por lo que hizo, entonces no debe de ser un niño mal intencionado.- opinó su papá.
-Luis es buen niño, pero distraído.- dijo Alba –Además, ya somos amigos, él también me dice Galletita.
-¿Por qué te llaman así?- quisieron saber.
-¡Porque huelo a galletas! Pepe así me dice y me gusta.
-Si a ti te gusta que te digan Galletita, nosotros también te llamaremos así.- le dijeron sus papás.
-¡Ven Galletita para darte un rico beso de vainilla!- le dijo su mamá y extendió sus brazos para recibirla.
-¡Pues yo te voy a dar un muy sabroso beso con sabor a maple!- le dijo su papá y también le extendió sus brazos.
Desde ese momento, nuestra amiguita se llamó “Galletita”; la pequeña niña que olía a galletas de vainilla y jarabe de maple.
Fin
| Nombre Real | Diminutivo o nombre corto. |
| Alba | Albita |
| José | Pepe |
| Luis | Luisito |
| Ema o Emma | Emita |
delantal... Prenda de vestir que se usa para proteger la ropa (mandil).
distraído... Aquel que no se da cuenta de lo que pasa al derredor.
holanes... Holán.- adorno de tela plegada.
pecosita... Con pecas.
pecas... Pequeñas manchas en la piel.
rizada... Con rizos.
rizo... Mechón de pelo con ondas muy pequeñas.
Lectura compresiva.
¿Qué tal andas de tu memoria?
CAPÍTULO I
1.- ¿Cuál es el nombre de la simpática niña pecosita y de rizada cabellera roja?
a) Alba.
b) Marilú.
2.- ¿Qué le gusta comer a Galletita?
a) Los pasteles.
b) Las galletas.
CAPÍTULO II
1.- ¿Con qué se manchaba las manos cuando preparaba galletas?
a) Con harina y aceite.
b) Con vainilla y jarabe de maple.
2.- ¿Quién metía al horno las galletas que preparaba Alba?
a) Su mamá las metía al horno.
b) La niña las metía al horno.
CAPÍTULO III
1.- ¿Qué le pasó el primer día de escuela cuando iba para su salón?
a) Un niño que corría la empujó y la tumbó.
b) La maestra salió a saludarla.
2.- ¿Cómo se llamaba el niño que la empujó?
a) Su compañero Pepe.
b) Su compañero Luis.
CAPÍTULO IV
1.- ¿Con qué nombre llamó Pepe a Alba?
a) Pastelito.
b) Galletita.
2.- ¿Quiénes podrían llamarla “Galletita”?
a) Los que quisieran ser sus amigos.
b) Los niños que no la querían.
CAPÍTULO V
1.- ¿Qué parecía Galletita cuando se daba vuelo en el columpio?
a) Parecía un pajarito.
b) Parecía una mariposa.
2.- ¿Quién regañó a Luis por tumbar a Galletita y a Ema?
a) La mamá de Luis.
b) El director de la escuela.
CAPÍTULO VI
1.- ¿Qué haría la mamá de Galletita con el vestido manchado de la niña?
a) Lo iba a tirar.
b) Lo iba a lavar.
2.- ¿Qué dijeron los papás del nuevo nombre de Alba?
a) Que ellos también la llamarían Galletita.
b) Que le seguirían llamando Alba.
Además de las actividades que ya encuentras en cada cuento, tenemos otros ejercicios y juegos que seguramente te resultarán interesantes y divertidos si visitas nuestra página de internet.
Con el permiso de tus papás puedes verlos en CuentosParaPeques.com e imprimirlos para que los disfrutes más. ¡Que te diviertas!
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